El esfuerzo científico y tecnológico de los últimos años ha permitido mejorar nuestro nivel de vida. Como ha quedado recogido en el Informe Bundtland y en el protocolo de Kioto, este esfuerzo debe dedicarse a mantener este nivel en la medida de lo posible, así como a intentar extenderlo a toda la población.
La ley de las 3 R, designa tres acciones fundamentales para promover un desarrollo sostenible: reducción, reutilización y reciclaje.
Reducción del consumo.
1. Utilizar medios de transporte público para consumir menos combustible, así prevenimos el efecto invernadero.
2.Racionalizar el uso del agua, duchándonos en lugar de bañarnos.
3. Si compramos en grandes cantidades, acudir con una lista de la compra para comprar solamente lo necesario.
4.Evitar el consumo irracional basado únicamente en el hecho de que los precios sean más reducidos.
5.No dejarse esclavizar por las modas y la ropa de marca.
6.Evitar comprar productos con un exceso de materia de embalaje y empaquetado.
7.Acudir al mercado con un carro de la compra o reutilizar bolsas para evitar generar más residuos innecesarios.
Reutilización de aquellos objetos que han perdido su función original:
1.No tirar las bolsas de plástico sino guardarlas para diversos usos.
2.Utilizar los folios impresos por una cara, aprovechando el espacio limpio para tomar apuntes.
3.No tirar los electrodomésticos en el primer momento en el que tengan una avería.
4.Comprar pilas recargables.
5.Usar la imaginación, con eso seguro que podemos encontrar utilidad a multitud de objetos que consideramos inútiles.
Reciclaje:
1.Separar nuestros residuos.
2.Comprar preferentemente artículos envasados con materiales fácilmente reciclables.
3.Consumir preferentemente artículos elaborados con materiales reciclados, aunque sean un poco más caros y de menor calidad.
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